|
 |
|
|
La suba del euro beneficia a autopartistas .
|
|
|
El sector autopartista de Córdoba, que en una época supo estar conformado por un anillo de empresas fuertes y dinámicas, sufrió desde 1998 un profundo proceso de ajuste y achicamiento. Pero la coyuntura de los últimos meses les ha abierto la puerta a una nueva oportunidad: La fuerte apreciación del euro frente al dólar constituye una doble devaluación para el peso argentino, que sigue subvaluado entre un 25 y 30 por ciento; los exportadores han obtenido desde el inicio de la caída del dólar una mejora clave en su competitividad para colocar sus productos en la Unión Europea. Este es un factor indispensable, aunque no determinante para ampliar mercados.
En este sentido –y debido a las restricciones que imponen los europeos al ingreso de commodities y manufacturas de origen agropecuario- las principales beneficiarias de esta situación han sido las fábricas de autopartes e incluso las propias automotrices, que ahora tienen más chances de vender sus piezas y partes en varios países de ese mercado ampliado.
Fuentes del sector que prefieren no identificarse señalaron a este medio que “la situación para las sobrevivientes es muy favorable” y destacaron que muchas de estas autopartistas han acumulado fuertes diferencias desde que el dólar inició su derrape. «Las autopartistas manejan todo en blanco y por eso tienen la plata en el banco; algunos con saldos siete cifras» indicó la fuente, que además reconoció que muchos empresarios del sector, a pesar de la bonanza actual, tienen temor a ampliar la capacidad productiva, dada la traumática experiencia vivida en los ‘90.
Tres grupos de autopartistas han sido las beneficiarias directas de la revaluación del euro. En primer lugar, las proveedores de la planta de Volkswagen, cuya producción creciente se orienta a distintos mercados europeos; en segundo lugar, las autopartistas vinculadas a la planta de Scania en Tucumán, que también orienta buena parte de sus ventas a Europa y en tercer lugar, el pequeño anillo de autopartistas de capitales extranjeros que sobrevivieron al desguace de la industria automotriz cordobesa. Se trata de fábricas como Valeo-Cibié o L’Equipe Monteur, que en los últimos meses han logrado consolidar su situación económica gracias a sus relaciones comerciales con sus empresas madre en Europa.
Ahora, las empresas locales enfrentan varios problemas: las que tienen pedidos para cotizar o no tienen financiamiento para el capital de trabajo o tienen dificultades para incorporar personal por tiempo indeterminado debido a la incertidumbre sobre la continuidad en el tiempo de esta situación. También están las que salieron a buscar mercados y aún chocan con la desconfianza de empresas extranjeras hacia un país que está en default y en tres años no ha hecho ningún esfuerzo serio por salir de tal situación.
Y existe un problema menos coyuntural pero más de fondo: La pérdida en los últimos seis años y medio de unos 20 mil puestos de trabajo en el complejo automotor. Muchos de esos trabajadores están desocupados, pero otros, altamente calificados, se reconvirtieron, consiguieron trabajo en el exterior o lograron jubilarse.
Esto significa una pérdida importante de recursos humanos difícil de recuperar rápidamente si hubiese un incremento real en la demanda. Los nuevos trabajadores deberían ser recapacitados y eso requiere de inversión.
|
fuente:
|
La Mañana de Córdoba. |
|
|
 |
|
 |
|
|



|
|
|
|
Copyright © 2004 - Todos los Derechos Reservados
|
|
|
|